Son muchos los remedios naturales que existen para combatir los efectos dañinos del sol, especialmente durante esta época del año que a todos nos gusta tomar el sol y broncear nuestra piel. Es importante tener en cuenta que antes de la exposición al sol, debemos preparar nuestra piel hidratándola correctamente, tanto por dentro como por fuera; esto puedes hacerlo con el uso de:
Cápsulas bronceadoras
Se trata de empezar a tomarlas unos 15 días antes de tu primera exposición solar y continuar el tratamiento que elijas durante y después de la misma. Para proteger y preparar tu piel te aconsejamos Arkosol advance.
Estas cápsulas naturales están compuestas por carotenoides naturales, vitaminas, aceites preciosos (argán, borraja y sésamo) y Phytopérine. Esta combinación de activos ayuda a:
- Mantener la hidratación y la elasticidad de la epidermis
- Protege las células de estrés oxidativo.
Pero, aunque estas cápsulas te ayudan a preparar tu piel, es importante que no tomes el sol en las horas de máxima exposición y que utilices una crema con protector solar adecuada a tu piel.
Crema hidratante
Durante el verano es fundamental que hidrates tu piel de forma continuada. Y, la verdad, no hay nada como la Rosa Mosqueta. Tiene una gran capacidad cicatrizante y emoliente que ayuda a reducir manchas o marcas y disimular las cicatrices de la piel porque consigue regenerar el fibroblasto, la célula cutánea encargada de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Otro de los productos naturales que no debe faltar es el Aloe Vera, especialmente después de una quemadura solar, pues proporciona alivio y también ayuda a curar la piel. Contiene sustancias antiinflamatorias que ayudarán a que la piel se calme y se vaya regenerando poco a poco.
La combinación de estos productos naturales es lo que necesitas este verano para mitigar los efectos del sol y cuidar tu piel. Cuanto antes empieces, antes notarás los resultados