Con la primavera las plantas florecen y, como consecuencia, los niveles de polen en el aire se disparan. Esto hace que las alergias se acentúen en esta época del año pues, cuando una persona alérgica, aspira alérgenos y se introducen las vías respiratorias el organismo genera anticuerpos específicos y libera moléculas de defensa como la histamina.
Así, se manifiestan los síntomas de la alergia, que suelen ser inflamación, picor ocular, irritación de garganta, estornudos, silbidos de pecho, ataques de tos…
Pero, es cierto que las alergias respiratorias no se producen sólo por el polen, sino que también influyen elementos como ácaros, polvo, sustancias químicas, contaminación atmosférica…
Para ayudar a tratar y minimizar los síntomas de la alergia primaveral os proponemos las siguientes plantas antihistamínicas:
Consuelda
Se trata de una planta indicada para tratar la urticaria ya que tiene una acción antiinflamatoria, cicatrizante y regeneradora.
Sólo se puede aplicar de manera tópica (nunca ingerir vía oral) ayudando a restaurar mucosas dañadas y cicatrizar heridas.
Escabiosa
Planta con acción cicatrizante, vulneraria y antipruriginosa indicada para tratar el picor, la rinitis y el escozor de ojos.
Se utilizan sus hojas, o la planta entera, con uso tópico y se aplica en lavados en los párpados cuando están los ojos irritados, o mediante compresas sobre la zona irritada.
También puede consumirse por vía oral se puede beber en infusión de sus hojas durante el día.
Gordolobo
Planta expectorante, mucolítica, antitusígena y antiinflamatoria indicada para tratar brotes alérgicos de tos, estornudos e irritación de garganta.
Gracias a su contenido en mucílagos es ideal para combatir la irritación de las vías respiratorias. Además, es especialmente eficaz cuando se trata de rinoconjuntivitis con obstrucción y secreción nasal.
Se usa mediante infusión para gargarismos y lavados oculares; también aplicada con compresas en piel inflamada y/o con urticaria.
Malva
Planta indicada para aliviar la rinitis, la mucosidad y la inflamación ocular gracias a su acción antitusiva, mucolítica, cicatrizante, expectorante y antiinflamatoria.
Se emplean sus flores y hojas para su consumo en jarabe (3 cucharadas diarias) o infusión. También se puede aplicar por vía tópica en compresas sobre la piel con urticaria, depurada para lavado ocular en caso de inflamación o conjuntivitis.