El cromo es un mineral esencial que no es producido por el cuerpo y debe obtenerse de la alimentación ya que el cuerpo lo necesita para funcionar correctamente, aunque su necesidad sea únicamente en cantidades muy pequeñas.
Tiene numerosas funciones en nuestro organismo, pero quizás una de las más importante es la de facilitar la absorción de la glucosa (el azúcar en la sangre) hacia adentro de las células, para que pueda ser quemada y convertida en energía a través de la insulina.
Funciones del cromo en el organismo
Pero el cromo tiene más funciones en nuestro cuerpo, de las que podemos destacar:
- Controlar los niveles de azúcar en sangre: su función principal es aumentar la capacidad que tienen las células de regular la insulina. La insulina es una hormona esencial en el almacenamiento y metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.
- Participa en el metabolismo del colesterol para ayudar a mantener los niveles normales del colesterol en la sangre.
- Participa en el metabolismo de los ácidos nucleicos: los cuales forma el ADN, material genético presente en cada célula.
Nutrición y cromo
Este mineral se encuentra principalmente en dos estados de oxidación:
- trivalente (cromo +3), el cual es biológicamente activo, se encuentra en los alimentos y suplementos nutritivos
- hexavalente (cromo +6), como un derivado tóxico de la contaminación industrial.
Por regla general mediante una alimentación sana y equilibrada podemos adquirir las cantidades de cromo que necesitamos. Está presente en alimentos como:
- Levadura de cerveza y germen de trigo
- Carne: pollo, hígado
- Huevos
- Ostras
- Pimiento verde, Manzanas, Espinacas…
- Manteca
- Pimienta negra
Pero también se puede consumir mediante suplementos alimenticios bajo la forma de cloruro de cromo, nicotinato de cromo, citrato de cromo y picolinato de cromo.