La subida de la temperatura puede producir cansancio en las piernas y un aumento de la pesadez debido a la mala circulación o insuficiencia venosa crónica.
Por lo general, las mujeres son más propensas a sufrir de piernas cansadas, sintiéndolas más hinchadas y congestionadas. Estos síntomas aparecen como consecuencia de una dilatación venosa, más de lo habitual, que provoca que aumente la acumulación de sangre y retención de líquidos en las extremidades inferiores.
¿Cuáles son las causas?
La pesadez de las piernas se produce cuando las venas pierden elasticidad y se deforman, como consecuencia las válvulas venosas que impulsan la sangre hacia el corazón no cierran bien, y la sangre se ve atraída por la fuerza de la gravedad, acumulándose en las piernas.
Pero, además, este hecho suele potenciarse por:
- Altas temperaturas que dilatan las venas y dificultan el retorno sanguíneo.
- Exceso de peso
- Desajustes hormonales provocados por el embarazo, la menstruación o la menopausia.
- Sedentarismo y mala alimentación.
- Consumo de ciertos medicamentos como la píldora anticonceptiva, antidepresivos, antiinflamatorios, etc.
- Enfermedades tiroideas, cardíacas, renales o hepáticas.
- Traumatismos, alergias o problemas genéticos.
¿Cómo puedo mejorar la circulación?
Para mejorar la circulación y evitar y/o prevenir este problema, además de varices, es importante:
- Cambiar de postura y no permanecer en la misma durante mucho tiempo: de pie, quieto o sentado
- Poner las piernas en alto, especialmente si pasas largas horas sentado. Es aconsejable hacerlo mediodía y antes de ir a dormir.
- Masajea las piernas y los tobillos con un gel frío de forma ascendente, desde los pies hacia la rodilla, cuando estés tumbado.
- Dar baños de contrate, alternando duchas de agua fría y caliente para activar la circulación.
- Hidratar la piel aplicando crema hidratante con un masaje que active la circulación, así la piel se mantiene elástica.
- Evitar la ropa ajustada pues puede dificultar el retorno venoso. Lo aconsejable es llevar ropa holgada y que transpire bien, y a un calzado cómodo.
- Sigue una dieta equilibrada y rica en fibra, además de reducir al mínimo el consumo de sal para retener menos líquidos.
- Beber al menos 2 litros de agua diarios para mantener hidratad el organismo y que funcione correctamente.
- Evitar el tabaco y el alcohol pues dificultan la circulación.
- Hacer ejercicio físico moderado.
- Consumir antioxidantes como vitamina C, flavonoides, taninos,…