La lecitina de soja es un complemento alimenticio obtenido a partir de la semilla de soja, que contiene ácidos grasos poli insaturados, vitaminas del grupo B, vitamina E (antioxidante), inositol, fósforo y colina.
¿A quién se recomienda la toma de lecitina de soja? Principalmente a personas con sobrepeso o elevado colesterol y que quieran prevenir problemas cardiovasculares.
Cuando el colesterol no puede disolverse en condiciones normales y queda adherido a las paredes de las arterias, puede producir a la larga el endurecimiento de las mismas (arteriosclerosis) y el aumento de la tensión arterial (hipertensión). La lecitina de soja es muy rica en fosfolípidos (como el ácido linoleico), lo que permite mezclar las grasas del organismo con el agua y favorecer su expulsión. Esta propiedad emulsionante permite reducir el nivel de colesterol y triglicéridos en el organismo, mejorando el estado de salud del sistema cardiovascular.
También se han observado buenos resultados en el uso de lecitina de soja para la recuperación del hígado después de un tratamiento médico para la cirrosis o la hepatitis, al evitar que la grasa se acumule en este órgano, al mismo tiempo que se previene la formación de piedras o cálculos biliares. Además, al eliminar la grasa, se arrastran también restos de toxinas, lo que favorece la recuperación después de una convalecencia.
Por otra parte, como decíamos al principio, la lecitina también contiene Vitamina E, un elemento antioxidante que protege las células de los radicales libres y proporciona elasticidad a las células, protegiéndolas del envejecimiento prematuro de la piel.
La lecitina de soja se presenta en diferentes formatos: cápsulas, perlas, escamas o en polvo, como la Lecitina de Soja Lecisor , que es lecitina de soja 100%, de la que pueden tomarse de una a tres cucharadas soperas al día mezcladas con cualquier alimento o ingeridas directamente.
Evidentemente, la lecitina de soja no es un producto milagroso. En el caso del sobrepeso, elevado colesterol o la prevención de problemas cardiacos y de circulación, ningún tratamiento resultará efectivo si no va acompañado de un estilo de vida saludable: ejercicio físico y una dieta rica en frutas y verduras.